Arqueología e Historia Nº 33: Indoeuropeos. Migraciones, lenguas y genes
DF-DFAQ033
La necesidad de socialización del ser humano, connatural a nuestra especie, precisa de comunicación constante, y el fluir del lenguaje cobra forma como una creación con vida propia, abriéndose camino en el tiempo y el espacio. La historia de las lenguas indoeuropeas, con formas extintas y otras todavía vivas, ha fascinado durante siglos a lingüistas e historiadores, conscientes de la existencia de un tronco común que debió de hablarse hace ya milenios en algún lugar de la región occidental de Eurasia. Y es que ciertamente las lenguas tienen vida propia, pero precisan de un contexto que las vehicule, y de nuevo nuestra atención se vuelve hacia el ser humano de la prehistoria reciente, a sus formas de comportamiento, sus costumbres, o el medio en el que habitaba, de manera que la arqueología devine nuestro principal elemento de comunicación con el pasado indoeuropeo. Pero aún no está todo dicho. Si en su día las dataciones radiocarbónicas brindaron la posibilidad de fechar objetos directamente y no necesariamente por asociación a otros, en los últimos años la recuperación de material genético antiguo y otros avances técnicos han aportado datos que nos obligan a plantear, releer y reformular antiguas y nuevas preguntas. Una vez más, el problema del origen de los indoeuropeos llama a nuestra puerta, y por supuesto hay que atenderle.