Desperta Ferro Antigua Y Medieval Nº 14: Esparta
DF-AM14
Sí hay alguna sociedad antigua que haya fascinado a las generaciones posteriores esta ha sido esparta, la polis laconia cuyo marcado militarismo condicionó indefectiblemente su historia. un artículo que analiza esa fascinación, ese espejismo que todavía sigue muy vivo en nuestro imaginario, sirve en este número para introducir un recorrido cronológico por esa historia. y es que pensamos que, antes de abordar el relato de las glorias militares espartanas, es bueno ponerlas en perspectiva y rebajar la, a menudo excesiva, carga épica con que muchos relatos actuales las distorsionan. por ello también incluimos una descripción somera de la sociedad y la vida espartana, marcada por una dureza bien ejemplificada por lo que un habitante de síbaris dijo tras probar las “delicias culinarias” de la mesa común –la famosa “sopa negra” –: “no me extraña que los espartanos sean los hombres más valientes del mundo, cualquiera en sus cabales preferiría morir diez mil veces antes que vivir así” (ateneo, banquete de los eruditos 4.138d).
Con ese punto de partida vamos a recorrer medio milenio de historia, desde la conquista y subyugación de la vecina mesenia, que en buena medida condicionará la mentalidad espartana en los siglos venideros, hasta el postrer intento de cleómenes iii por revivir el poderío espartano. repasaremos pues como cambia la guerra y las panoplias desde los primeros albores del hoplita hasta la falange macedónica que dicho monarca introdujo en esparta, pasando por los hoplitas “canónicos” de nuestra portada o los del siglo iv a. c. quizás los lectores echen de menos que no hayamos abordado los momentos de máxima pujanza laconia, las guerras médicas y del peloponeso, pero hemos entendido que son conflictos con entidad suficiente para ser tema de futuros números y hemos preferido optar por momentos menos conocidos pero indispensables para conocer el devenir de la polis del eurotas. y, como con los hombres, la verdadera fibra de una nación se conoce mejor en la derrota que en la victoria: por eso como batallas aparecen leuctra y selasia, dos aplastantes debacles a las que, sin embargo y aunque muy disminuida, esparta pudo sobrevivir. y es que, por dura y despiadada que con parámetros actuales podamos considerar a la sociedad espartana, uno no puede sino admirar su tenacidad y capacidad de sacrificio. ¡con el escudo o sobre él, disfrutad de este número!