Arqueología e Historia Nº 36: La romanización de Hispania
DF-DFAQ036
Transcurrido el largo periodo de las conquistas en Hispania, que duró prácticamente dos siglos, la pax romana se asentaría en todo el territorio, y los habitantes de aquellas antaño belicosas tierras habrían de acostumbrarse al nuevo orden, familiarizándose poco a poco con un estilo de vida muy distinto al que tuvieron sus antepasados. La romanización de Hispania estaba en marcha. Mientras algunas regiones –como la Bética o el litoral de la Tarraconense– ya estaban fuertemente romanizadas, otras más al interior solo comenzaban a estarlo. Las ciudades y su nueva ordenación jurídica, con el premio de la ciudadanía romana en algunas y con la posibilidad de ascenso de sus élites quizá hasta el propio Senado romano, se convirtieron en el principal motor de promoción para aquellos que contaban con más recursos y mejores contactos. Dentro de aquellas provincias, miles de ciudadanos vivían entre villas y foros, entre el teatro y las explotaciones mineras, a la par que iban asistiendo a la desaparición de sus antiguas lenguas y a la adaptación de sus ancestrales costumbres a sus nuevas formas de vida.