Rulebenders (Castellano)
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PRODUCTO EN REIMPRESIÓN:
Que un producto se encuentre en reimpresión significa que el fabricante ha agotado existencias y ha anunciado que volverá a producir más unidades en el futuro.
Los artículos en reimpresión no tienen una fecha de lanzamiento determinada, dependen de la producción del fabricante. No te podemos dar una fecha porque escapa de nuestro control.
Si compras un artículo en estado de reimpresión, salvo que nos quede algo de stock, debes saber que la entrega de este se puede demorar bastante tiempo, con lo que tu pedido podría retrasarse de forma indeterminada. Si vas a pedir más artículos te recomendamos que los compres en pedidos separados, para que el producto en reimpresión no retrase la fecha de llegada de los demás.
Estos artículos suelen tener tiradas de reimpresión cortas, y el fabricante puede cambiar en mayor o menor medida las características del producto. Si cambian, por supuesto te avisaríamos de ello para que decidieras qué hacer con tu compra.
Estilo - Mecánica | Temático, Control de Áreas, Construción/Gestión, Draft de Cartas, |
Jugadores | 2-5 jugadores |
Edad | >10+ años |
Duración | 30-90 minutos |
Lo encontré en un mercadillo. No había visto nada igual, un extraño artefacto de metal con un peculiar dibujo en el centro: un tipo de aspecto simpático sonriéndome, pintado con colores fluorescentes. Este misterioso objeto me llamó la atención al instante. El vendedor era un hombre anciano; me vio coger el artefacto y nos pusimos a charlar. Me contó que se lo había encontrado cuando trabajaba como conserje en un laboratorio científico en los años 50. «Entonces, ¿lo robó usted del laboratorio?», le pregunté. «Digamos que olvidé devolverlo», me respondió con una leve sonrisa. Le pregunté para qué servía. «Este artefacto puede devolver el pasado a la vida e incluso hacer realidad los deseos», me contestó con una pequeña sonrisa. Se me escapó una risotada. Obviamente, no me creí sus cuentos de hadas, pero, por algún motivo, el objeto me intrigaba, así que decidí comprarlo.
Esa misma noche me reuní con mis amigos, todo un grupo de aventureros, para nuestra noche de juegos semanal. Como de costumbre, no lográbamos decidir a qué jugar. Y mientras mi amiga Nina examinaba los estantes de juegos, se topó con el misterioso artefacto. «Eh, Tom, ¿qué clase de juego es este?», me preguntó con sarcasmo. Cogió el dispositivo y empezó a darle vueltas, intentando abrirlo. Justo cuando iba a contarles la historia del anciano, oímos un click y el dibujo del centro empezó a iluminarse. Todos nos asustamos; a Nina casi se le cae el artefacto de las manos, pero lo agarró justo a tiempo. El brillo se volvió más intenso y, antes de que pudiéramos percatarnos, una luz brillante había envuelto toda la habitación.
Cuando la luz se desvaneció, nos encontrábamos en un lugar totalmente distinto, aunque, curiosamente, nos resultaba familiar. Y entonces me di cuenta: ¡el dispositivo nos había transportado a uno de mis juegos de mesa! Al principio, todos entramos en pánico. «¿Qué ocurre?» «¿Dónde estamos?» «¿Qué es eso? ¿Un dinosaurio?». Nos calmamos cuando nos dimos cuenta de que, si el dispositivo nos había traído aquí, también podría llevarnos de vuelta.
De repente, una voz nos habló desde el artefacto. «¡Hola, valientes aventureros! Soy Flexo, y estoy aquí para responder cualquier duda que podáis tener. ¿Estáis listos para cambiar las normas?». Acto seguido, el tipo de aspecto simpático se encontraba de pie ante nosotros, y nos explicó que lo que teníamos entre manos era una máquina para controlar las normas. «Os permite experimentar los juegos como nunca habríais imaginado. Sois los másters de vuestra propia aventura, ya que podéis alterar las normas del juego a medida que juguéis y cambiarlas en vuestro beneficio. Para ello, solo tendréis que conseguir cubos de energía y gastarlos; y para controlar vuestro destino tendréis que reunir los valiosos chips que alimentan la máquina. Incluso podréis moveros de un universo de juego a otro si jugáis bien vuestras cartas». Nuestra misión era sencilla: para volver a casa, teníamos que ganar la partida reuniendo chips. Bueno, era fácil decirlo. Sin embargo, aquella noche, fui el primero que lo logró.
Desde aquella extraordinaria velada, nuestras noches de juegos cambiaron para siempre. Ahora nos hacemos llamar los Rulebenders y regresamos a esta aventura una y otra vez. ¿Quieres unirte a nosotros?