Desperta Ferro Antigua y Medieval n.º 82: Jaime I el Conquistador
DF-DF082
La concepción de Jaime fue, según relatan las crónicas, fruto de una
artimaña para que su padre, el rey Pedro II, yaciera con la reina
creyendo que lo hacía con su amante. De ese único encuentro
nacería un hijo nunca querido por su padre, quien no tuvo reparos en
entregarlo como rehén a uno de sus enemigos (Simón de Montfort).
Y fue precisamente combatiendo a este enemigo como, a los pocos
años, halló Pedro la muerte en el campo de batalla de Muret. Se
abría así un contexto de disputas nobiliarias y de lucha por el trono
en el que la candidatura del pequeño Jaime –de apenas seis años–
parecía la más débil de todas. Y, sin embargo, prevaleció, y llegó
a reinar la sorprendente cifra de sesenta y tres años, en el curso de
los cuales extendió espectacularmente las fronteras del reino con las
conquistas nada menos que de las islas Baleares, de Valencia y de
Murcia. Su largo y exitosísimo reinado le hizo digno del epíteto de
“el Conquistador”, y marcó un antes y un después en la historia de
la corona de Aragón.